3.03.2010

ESTELLA.

Saludos desde lo más profundo de la oscuridad del seol de los pensamientos y los sueños de la locura, les habla su anfitrión J.C. WENDIGO.







Esta velada, les he traído una historia de mi propia colección, una historia que no he hozado poner por escrito en los mullidos muebles de mi biblioteca personal, es mas un recuerdo, una historia que de los recuerdos de la niñez de este, mi ultimo cuerpo mortal. Es sin más un hecho verídico que ha pasado hace ya mucho tiempo.
Para algunos el relato que a continuación leerán es mas una historia de amor, de infantes que se dejan llevar por los jóvenes impulsos del corazón y el menester del alma de amara a alguien. Para otros, será una historia de terror y quizás, asta les impactara la idea de lo que puede suceder a esa y a cualquier edad.
En que año sucedió todo esto? No importa, era joven he iluso, todas las jovencitas que veía pasar en la secundaria me parecían hermosas, no puedo decir que jamás había tenido novia alguna, pero lo que podía aprender un niño del amor a esa edad no era mas que un pequeño tintineo en el inmenso he infinito cosmos.
El camino que tomaba para llegar a la escuela era un trayecto algo largo para un niño de catorce años, pero no importaba ya que a esa edad me sentía lleno de fuerzas, un jovencito muy alegre y que emanaba energía en todo lo que hacia.
La escuela a la que acudí esos años de mi vida se situaba algo escondida entre un laberinto de pequeños departamentos en donde vivía gente que no poseía muchos recursos, cosa que no tenia mucha importancia a la hora en que entraba a la escuela, pero pasado el medio día he iniciada la tarde era muy peligroso para alguien que no era de dentro del lugar, por lo que tomaba un camino que aunque mas largo era mucho mas seguro atravesar.
Fuera de la mancha urbana de la pequeña ciudadela, atravesaba por un pequeño río que si no as recuerdo en estas fechas ya no deberá de existir, luego cruzaba un pequeño llano y antes de entrar nuevamente en los suburbios cruzaba por un viejo cementerio que aun seguía en uso.
Camino solitario y helado en invierno, cosa de la que un niño no daría cuenta teniendo tan vello paisaje como el río en el que pase tardes enteras pescando, y en el llano en el que puedo decir que erigí una fantástica fortaleza cuando descubrí el sendero en mis años de niñez.


Ese mismo año fue que todo sucedió. Ese mismo año ella apareció en mi vida, ni el lucero de la mañana, ni el viento invernal que sopla desde el horizonte, ni el sol ocultándose detrás de los montes eran tan hermosos como ella, ella era un ángel, mayor belleza no habían conocido mis ojos en mi corta existencia,
No tarde mucho para tomar el valor necesario y levantarme de mi estancia para dirigirme hacia ella, no se si fue la adrenalina o el impulso solamente, pero a ella me dirigí, cuando logre incorporarme y levante el rostro ella no estaba, ese día no deje de pensar en ella, hasta creo haber soñado con su dulce rostro.
Así pasaron barios días en los que no tome ese camino por que salía en compañía de amigos de la escuela y no recordaba nada de ese hecho, al final de esa semana tuve que tomar dicho sendero ya que salí solo de la escuela, caminaba pensativo por la vereda hasta que llegue al lago y pase por el llano solo faltaba cruzar por el viejo cementerio y ahí estaba de nuevo.
Ella estaba parada, al final del llano por donde tenia que entrar para cruzar el campo santo el sol de daba de frente, parecerá que me estaba esperando, esa ves no quise perder un solo instante, no debía perderla de vista, camine lo mas pronto que pude y ella solo dio media vuelta, invitándome con la mirada a seguirla,
Corrí tras ella hasta internarnos en el cementerio, hasta llegar a una cripta, en esa cripta ella se detuvo y dio vuelta nuevamente, --como te llamas?—
--¿Quién eres?-- Fue lo único que venia a mi mente, ella solo contesto soy Estella quieres hacerme compañía un rato? No tengo a nadie con quien platicar.
Así pasaron los días y Estella y yo nos fuimos conociendo más y mas, ahora éramos los mejores amigos, ella me esperaba a la salida de la escuela así caminaba en su compañía hasta cruzar el largo camino, ahora no pensaba en otro camino aunque mis compañeros estuvieran libres yo tomaba el brecho largo, solo pensaba en Estella ella escuchaba todo y yo escuchaba lo que ella quisiera decirme.
Pasábamos juntos casi todo el tiempo, ella conocía todo de mi y yo conocí todo lo que ella quiso que conociera, era mas como un embrujo, del que no quería salir, estaba tan encantado con ese ser tan hermoso, tan angelical que nunca pensé que eso terminaría.
En una de tantas tardes que pasmos juntos ella me obsequio un collar, era un búho que en el centro tenia piedritas que brillaban es un regalo que cualquiera después de haber vivido esta experiencia lo hubiese desechado, pero yo no, lo he guardado al pasar de los años y es algo que siempre llevo con migo es lo único que de ella me quedo.
Esa misma tarde cuando ella me regalo aquel collar me dijo que todo tenia que terminar, me daba las gracias por haberle regalado el amor, era lo único que nunca había tenido, esa tarde me mostró la que era su casa, pero nunca entramos a ella, solo me la mostró de lejos,
No entendía el por que ella me daba las gracias y por que se despedía, lagrimas de mis ojos brotaron cuando ella me dijo me boy solo en tus pensamientos estaremos juntos, solo en tus sueños al borde de la locura me podrás encontrar, solo en lo mas profundo del seol de los pensamientos estará mi lecho, mi letargo, cuando entres en tu propia mente me veras dormida y despertare al saber que me piensas, y estaremos juntos de nuevo.
Ella se alejaba de mi, mientras yo, solo me quedaba ahí parado inmóvil no podía hacer nada, algo me impedía correr tras ella, de su rostro vi una lagrima caer, no podía creer que ella se iba solo se detuvo para mirarme y con una tenue sonrisa dijo gracias. Y se alejo para siempre.
En ese momento de mi vida, sin un duro corazón de piedra que me diera la fuerza para mantenerme firme y sin inmutar cualquier gesto, solo rompí en sollozos, me desplome sobre la cripta en la que siempre descansábamos y mire, solo mire un instante en que levante la mirada sobre el dintel de la puerta de aquella cripta lúgubre y desolada, abandonada por el tiempo pero siempre calida,
Me había quedado dormido sobre el descanso de alguien cuando mire el dintel de aquella puerta tallado con búhos y una inscripción tallada sobre la misma lapida que yacía en el interior de aquella cripta. Desde lo más profundo de los pensamientos y los sueños de locura conoceré el amor. No podía creer lo que estaba viendo,
¿Estaba soñando? ¿Era todo esto solo un sueño una pesadilla, un viaje astral o alguna broma de la divinidad de los cielos? Pero algo colgaba de mi cuello, era aquel collar, por un momento estuve apunto de arrancarlo de mi ser y arrojarlo a la cripta y salir corriendo de aquel misterioso lugar, y en ese momento.






Una mujer de edad avanzada me tomo del hombro, quien eres tu y que haces aquí frente a la tumba de mi hija, y dime tu por que llevas puesto el collar de Estella…
--¡Estella!—ese nombre hizo que mi sangre se congelara me quede paralizado sin mente por unos instantes, nuevamente ella dijo que haces con el dímelo, la mujer imploraba respuestas con los ojos apunto de romper en llanto,
¿Estella? Tum...ba? de que me esta hablando mujer es esto acaso una pesada broma de Estella? Señora esta usted de acuerdo con Estella para jugarme una pesada broma?
--de que hablas niño mi hija lleva muerta dos años--- en ese instante casi pierdo la consiensia pero la mujer seguía tomándome del brazo, --dígame de que se trata—la mujer me explico todo me dijo que su hija…Estella había muerto en un accidente hacia ya dos años y que el collar que ahora yo tenia había pertenecido a su hija, yo incrédulo aun de lo que pasaba le juraba que ella misma me lo había regalado.
Accedí a ir con aquella mujer hasta su casa, para que la mujer me contara todo, ya no era la vieja casa rodeada de pinos secos, los árboles eras ahora grandes y llenos de vida, el color y el ambiente que se sentía ya no era frío sino de una calidez que alegraba el alma. La mujer me hizo pasar a l interior de la casa y mientras esperaba sentado en la que fuera la cama de Estella, la mujer buscaba una cajita de madera y cuando la abrió su cara se lleno de sorpresa al ver que nada había en la cajita, el collar no estaba, la mujer no sabía como pudo pasar eso si el collar estaba en la cajita, como era posible que lo tuviera yo y le explique que ella misma me lo había obsequiado, aun no creía lo que decía y después de charlar un largo rato la mujer me dijo lo que había sucedido.
Estella siempre decía que el amor puede llegar aun después de la muerte, que siempre habría alguien para cada quien y que como ella no lo había conocido aun, que no le preocupaba que algún día lo hallaría aun si ella moría sin encontrarlo ese alguien llegaría, y que cuando llegara le entregaría todo.
Luego me explico el significado del collar, a Estella le gustaban los búhos por que decía que vigilaban a la gente que eran Ángeles que guiaban a las personas en los sueños, que por eso ellos Vivian de noche, y que las piedras brillantes eran para iluminar el camino de los viajeros nocturnos. Que habían sido enviados por Dios para cuidar a los viajeros que recorrían los largos caminos, y que ella algún día acompañaría a un viajero para recorrer por siempre los caminos en compañía del viento.
Sin mas la mujer me pidió que siempre llevara con migo el collar que Estella siempre estaría con migo que me había elegido para amarme y que yo le había regalado el amor a ella, aun ahora llego a visitar a la madre de Estella y conversamos largos ratos sobre su hija y lo que ella me dice en sueños, que siempre me acompaña cuando recorro el oriente y el occidente viajando en compañía de ella, en compañía del viento.
Y le digo que siempre la llevo en los pensamientos, el los sueños y en la locura que me alcanza cuando viajo de noche y la luz de la luna ilumina mi pecho y esa luz se hace mas grande cuando las piedras del búho son tocadas. Ahora y siempre seguiré viajando hasta el fin de los tiempos recorriendo la mente humana en compañía de ella. De Estella.

1 comentario:

  1. Hola!! Muchas gracias por tu comentario en mi blog. Me alegro mucho que te haya gustado. Me gustó esta historia, bastante interesante.
    Dejo mis saludos y agradecimientos.

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