3.06.2010

¿A QUE LE TEMES?

Saludos desde lo más profundo de la oscuridad del seol de los pensamientos y los sueños de locura. Les habla su anfitrión J.C. WENDIGO.





La humedad intensa y el sofocante calor me dejan muy en claro, que, esta ves, para nada se trata de un sueño, y mucho menos de una simple pesadilla aunque en los repentinos y ahora cada vez más constantes delirios que me aquejan llego a pensar pon un momento que si en verdad estoy dormido.
Me llena el sentimiento de la resignación, y como un instinto animal trato de buscar la salida, ya no cuento con la antorcha que tenia en manos, de hecho no recuerdo en que momento la perdí, solo se que ya no la tengo quizás, por que llevo horas quizá días caminando por esta interminable cuaba, siento que es un túnel pero en verdad desconozco el lugar en el que me encuentro.
Se, que los muros de este lugar son naturales por que escurren agua y están muy fríos pero el ambiente esta muy calido, hace unos momento tropecé con alguna roca y perdí el conocimiento, recién lo recupere pero ahora no esta frío ni calido de hecho es una temperatura bastante hogareña, me he movido un poco y pronto descubro que no estoy en un frió y duro suelo sino que estoy en un lecho muy acogedor.
Y esto me distrae unos momentos pero pronto regreso a la realidad y ahora el terror de no saber que es lo que esta pasando me llena y corre por todas mis venas. Quiero levantarme de la cama pero no puedo, no siento mis piernas, quito las sabanas y veo que ahí están pero no puedo moverlas.
Que me pasa tampoco puedo mover uno de mis brazos pronto siento todo mi cuerpo pesado y caigo recostado nuevamente en la cama.
En esos momentos la habitación es inundada por un macabro silencio solo un agudo zumbido llega a mi cabeza después de algunos segundos, a lo lejos detrás de la única puerta del aposento lentamente se acercan unos largos y pausados pasos, la tensión de no saber de que se trata todo esto me aterra ya que estoy por el momento indefenso.
Los pasos se han detenido justo del otro lado de la puerta y se que quien quiera que sea ha tomado la perilla, y esta apunto de girarla, lo hace en un solo momento y la puerta queda solo entreabierta, la demora que toma en abrirla totalmente me tiene sudando frío.
No puedo gritar ni moverme, la puerta nunca se abre totalmente, en un segundo vuelve a quedar completamente serrada, pero nadie se aleja de esta, respiro tratando de tomar una actitud mas tranquila sin poder lograrlo.
--te noto algo nervioso- me dice con una vos suave justo al oído, veo que se sienta en los pies de la cama y me mira detenidamente,-- ¿en que piensas?
--¿Por qué me miras así?- me dice con una sonrisa malévola.-¿acaso no me recuerdas?—si hace muy poco no querías que me fuera, y ahora me miras como si no quisieras verme, --esta bien habla—. De pronto puedo articular y pienso en gritar pero el me detiene con un ademán, en ves de eso le pregunto, ¿Quién eres, esto es un sueño, que pasa aquí?
El suelta una carcajada, una profunda y hueca carcajada, de pronto todo se torna nuevamente en una profunda oscuridad ahora siento mi cuerpo completamente, pero no tengo el deseo de huir, estamos ahora en la cueva pero uno de los muros se transforma en un espejo de niebla.
En ella puedo verme hace tan solo un par de días, en el deprimente estado que me encontraba, solitario como siempre, en una ola de antidepresivos y alcohol que no me dejaba ver mas allá de mis propios y miserables problemas.
Ahora puedo recordar, hace tan solo cuatro días que me habían corrido de mi trabajo nocturno, tuve que dejar la escuela por que no tenia tiempo ni dinero para solventar todos mis gastos, no podía ya con la asquerosa vida que llevaba y había llegado a pensar en el suicidio.
De regreso de uno de tantos bancos que había visitado para pedir crédito para pagar mi renta pase frente a una de esas librerías esotéricas, me llamo uno de los libros que tenían en un estante que dejaba ver el lomo y decía invocaciones de espíritus poderosos.
No se, algo me arrastro hasta el libro y cuando volví en si ya esta fuera del local con la compra hecha, sin mas me dirigí hacia la pocilga que tenia por vivienda y como de costumbre y por el cansancio me tire en la cama y me quede dormido hasta el otro día.
A la mañana siguiente, cuando desperté, con la depresión de costumbre me levante y fui hacia la ventana para abrirla y dejar pasar un poco de luz, en el marco de esta se hallaba el libro que de forma automática abrí y estuve leyendo un buen tiempo.
Las escenas que veía en el es nubloso espejo pasaban como si alguien adelantara la cinta, pronto me veía trazando un especie de pentagrama en el muro de la habitación y pronunciando palabras que no podía entender, estoy seguro que eso fue alguna invocación demoníaca y que ese era el motivo de mi estado actual, no me equivocaba,
De la pared salia un canario que volando se poso justo en el libro que estaba abierto, lo siguiente que vi. Fue que esta pequeña avecilla se transformara en un elegante caballero de finas vestiduras que bailaba por toda la habitación.
Recuerdo que el hombre me ofreció salir de toda esa inmunda y bacía vida cambio de solo una cosa. El me dijo que no me pediría mi alma ya que al hacer el conjuro y pronunciar las arquetípicas palabras mi alma ya le pertenecía que ahora yo tenia que pedir lo que quisiera que el me lo daría.
Solo me pregunto.-- ¿a que le temes?—a caso-- ¿le temes a la oscuridad?—
Yo le dije que si que lo que mas me aterraba era terminar solo y en la oscuridad. Después la ventana de la cueva se serró y el hombre solo dijo.
--ahí lo tienes—esa es la respuesta que querías—por eso estas aquí. —
Se, que ese hombre era un demonio, no se si era el mismo Satanás o alguno de sus sirvientes, pero se que por el solo hecho de haber pactado con el me he condenado al infierno, y se, que, mi infierno será sufrir el escenario que el mismo me pidió le dijera era mi mayor temor.
Y se, que no saldré jamás de esta oscuridad y después de mil intentos por despertar, estoy convencido de que no es un sueño y que esa antorche me tuve en mis manos solo fue una broma de aquel demonio, quien de ves en ves me visita para atormentarme, esto es lo ultimo que pude escribir en los muros que me aprisionan por esta infernal eternidad.
Tengan por seguro que si han leído esto, fue por que alguien mas ha caído en las garras de aquel demonio y pacto su alma por una pequeña pasión carnal, yo tuve dinero y todos los placeres carnales que puedan imaginar pero en un solo día me fueron quitados con todo y mi propia vida.



FIN.

 

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