3.06.2010

POEMA DE MUERTE.

Muerte que mi alma no has de tocar jamás, dama que mi espíritu no ha conocido, extraña eres a mi ser pero se, que cada paso que doy lo das con migo, se, que hasta el día en que mi mortal existencia al polvo retornare estarás a mi lado.







Tu que mi sueño has velado siempre, que a mis espaldas has viajado, no me dejas dama fría y silenciosa, sigue a mi lado sigue con migo niña callada y pálida, no apartes de mi tu helado corazón ni tus manos frías… por que se que cuando ya mis pasos no cuentes ni mi aliento guardes, estaremos juntos para siempre.






Aparta mi cuerpo y mi vida pero deja sola mi alma que esta al seol dada, no llores por mi alma niña callada y fría, porque se que aunque camine por el valle de las sombras no temeré mal alguno, por que estarás con migo como lo has jurado y a pesar de que viajemos tomados de la mano y mi cuerpo muerto en tu regazo este. Habrá algo que no conocerás ni estrecharas entre tus labios. Ese será mi nombre que por los siglos vivirá y si de mi alma Dios ha dispuesto ya, no llores amada mía, que mi recuerdo tendrás y mis besos habrás probado al menos. Pero ni mi alma ni mi nombre te pertenecerán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario