3.06.2010

EN LOS MUELLES.

Uno puede encontrar muchas historias y leyendas de lo que ha pasado en cada lugar que visita, esta es una vieja historia que dejaron los primeros españoles que visitaron el continente, bueno eso es lo que cuentan los marineros de la zona.

En tanto el frío y húmedo viento nocturno de la costa siga soplando sobre mis pies descalzos, sabré, que estoy con ustedes.

Se, sin embargo, que pronto seré sepultado bajo la inmensidad del fondo del océano, no falta mucho ya que en algún momento el lucero de la mañana asomara sus tintineantes formas en el nuevo firmamento.

No encentro ansiedad alguna por que termine la noche, pero no hay duda de que lo hará y cuando eso pase no estaré mas, no me arrepiento de nada, se que valió la pena, bailar con ella a lo largo de los muelles, pasear a su lado por las veredas oscuras y melancólicas plantaciones de esta nueva tierra.

Lo mismo la paso a mi padre y a muchos pescadores mas que sucumbieron ante tal seductora tentación, ¿Quién es? No puedo saberlo, solo se que es la criatura mas hermosa que halla visto jamás, no puedo decirles si es una sirena o una ninfa del cercano bosque, ni aun mas puedo pensar en que si es
Una mala criatura o un ser benévolo, me tiene adormilado y aunque se que lo que pasara, lo he visto antes pero este embrujo no permite que mis sentidos estén alertas, en un despabilamiento de estos trato de gritar de sacudirme su aroma,
Pero solo con mirarme a los ojos me atrapa nuevamente uniéndome a ella, seguimos bailando abrasados, sin que el tiempo parezca avanzar como debiera, uno a uno los barcos lejanos en el horizonte desaparecen y la noche se deja caer sobre las orillas podridas de los muelles.
Los coyotes han dejado ya de hacer sus habituales ruidos, el ultimo celador se ha marchado y no hay nadie mas que las estrellas y nosotros, ella desliza su mano sobre mi rostro y con una imperceptible sonrisa y una mirada profunda me dice… es hora.
En un instante recuerdo como es que me deje llevar por su embrujo, estaba en mi bote tratando de pescar y ella salio de la nada pareciera que caminaba debajo del agua, luego me miro con ese vacío en donde debiera tener los ojos y cuándo yo mire dentro esta atrapado sin poder negarme a nada.
No logro recordar si han sido horas, días o quizá semanas, pero todo se ha terminado ya, me toma de la mano y me lleva hacia el mar, ese espejo brillante y tranquilo me llama, me seduce como lo hiciera ella, ahora cambia de forma es como una harpía del mar,
Tal como sucediera las demás veces con quien fuera devorado por este abominable ser, ser que ha salido de lo más profundo del averno, el mismo demonio de las leyendas de los viejos lobos de mar, la misma mujer hermosa que subiera a los barcos en los que devora el alma de quien se deje llevar por el encanto de este demonio.
Ahora me desvanezco como los demás, pierdo mis fuerzas en el mar no pienso luchar pronto pierdo toda la vitalidad, y el destino de mi alma ya lo saben la perdí a manos de esta mujer que estoy seguro que ha devorado almas por siglos, pero siento que somos nosotros los que somos intrusos en sus tierras,
Con mi muerte no terminara esto ya que después de nosotros viene
Cortes y sus marineros que no tienen almas puras serán llevados por ella, pero no puedo siquiera el destino que les depara. De los hombres de Abengalbon hemos muerto ya veintiuno pero somos exploradores.
No habrá aviso para la suerte que les espera a los colonos. Solo espero que Dios de apiade de sus almas.






Fin

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